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Collage participante en el II Concurso de Arte Crítico Koldo Agarraberes, en el Barrio de Artistas. Junio 2016
“Los proxenetas venden.
Los puteros compran.
La prensa ingresa.
Nosotras calladitas estamos más monas”.
Con esta obra me presenté este año al II Concurso de Arte Crítico Koldo Agarraberes en el Barrio de Artistas.
Vale que no soy artista, vale que de técnica tengo muy poco. Pero tengo otra cosa que me permite comprar un Diario de Noticias de Navarra, coger unas tijeras y un pegamento de barra, y desenfundar mi cabreo sobre un trozo de cartón.
Sí, mucho cabreo y mucha indignación es lo que tengo.
En los últimos días estamos venga a ver cómo se desarticulan redes en las que vemos implicados a policías, futbolistas, directores de cine… Bien. Pues parece que ni nos inmutamos. Seguimos comprando el periódico y pasando al lado de los clubes, somos vecinas de pisos que prostituyen a mujeres y niñas, pasan a nuestro lado los taxistas que ingresan lo que les da la publicidad del private o cualquier otra recompensa por llevar puteros a sus puertas. Bien. Convivimos con un número indeterminado de puteros; es indeterminado porque no vamos a marcar sus DNI ni sus frentes con el historial de abusos que cometen, pobrecitos. Bien.
Mira, el número de puteros sigue en aumento, el negocio de la carne fresca y exótica también, pero no tenemos suficientes mujeres en situación de pobreza o abuso en Pamplona como para llenar clubes, pisos, calle. ¿Qué hacemos?
Pues traer a más. Vamos a exprimir a estos hombres que desean hacerse los machitos con su tribu, y vamos a buscar a mujeres desesperadas por salir adelante. Y si no quieren hacer esto, ya les decimos que van a hacer otra cosa, no pasa nada, a las mujeres las manejamos rápido. La poli, no, traquilos, que con una operación de vez en cuándo en la que cogen a cuatro ya nos dejan en paz para una larga temporada. Si quisieran ya harían algo, ¿pero no ves que no quieren?
Y lo mejor de todo es que ahora viene San Fermín; esas maravillosas fiestas en las que recibimos a un sin número de gente que viene a pasárselo de miedo. Bien. También son muchas las mujeres y niñas que traen a pasar miedo, para que otros se lo pasen de miedo a su costa. Bien. De eso mejor ni hablamos que me da yuyu, ¿no?
Sobre qué hicieron mi hermano Joseba y mi amigo Iker en sus últimas 4 despedidas de soltero tampoco quiero saber nada, no vaya a ser que me den un disgusto, y prefiero no saber.
Ahora, esto de las redes que han desarticulado en Pamplona de repente, me da un mal rollo que no veas, pobrecitas. Es que la gente se mete en unas historias…
Mucho cabreo es lo que tengo.
Tenemos la esclavitud en nuestra frente, y ni nos inmutamos.
Tenemos a nuestro lado a quienes esclavizan mujeres y niñas y se benefician de este mercado, abusando de sus privilegios como hombres y se lo toleramos, hasta les reímos las gracias.
Compramos el periódico e ignoramos que en la página de contactos anuncian como ganado a jovencitas nuevas de todos los países que además te la tienen que chupar sin condón. Bien. Todas tranquilas, que lo de las ETS forma parte de los “riesgos laborales” que recaen sobre las mujeres prostituidas; nosotras somos inmunes a todo desde nuestro palco.
Éste es un problema de violencia contra todas: contra las mujeres y niñas que son engañadas; contra las mujeres y niñas que no tienen otro trabajo con el que salir adelante; y contra las mujeres que tenemos la suerte de tener otros ingresos, pero la desgracia de convivir con hombres que no saben respetar a las mujeres.
Pues bien.
Decía que presenté este collage al II Concurso de Arte Crítico Koldo Agarraberes en el Barrio de Artistas. Se habían presentado 17 obras la mar de poderosas. Había crítica variada, todo tipo de artistas que también se habían indignado con otras muchas injusticias de aquí y de allá. Había arte del bueno. Y las votaciones del público le dieron a esta obra de proxenetas y puteros el 4º lugar.
Me honra y me alegra saber que muchas otras personas también se indignan, y que no están dispuestas a tolerar esta bazofia que los hombres puteros siguen ejerciendo felizmente contra nosotras.
Lo que yo deseo es, para empezar, un mundo libre de puteros.
Llamadme Feminazi.
1 Comment
Es decir, que tu indignación viene de lo que lees en la prensa, de las noticias, de lo que cuentan los medios… aderezado por tu imaginación. Pues si conocieses este mundo por dentro entonces sí que te sentirías terriblemente perturbada… pero quizá no de la manera que imaginas…