
«Una mujer rota», la canción de Doctor Deseo que denuncia la Trata
9 marzo, 2016
El proyecto artístico de APAC contra la violencia hacia las mujeres
15 abril, 2016Éste es un post de: Llamadme Feminazi.
De un tiempo a esta parte diferentes ayuntamientos de Navarra se han sumado a la iniciativa de declarar a sus diferentes localidades como poblaciones libres o que no toleran las agresiones sexistas. Sin lugar a dudas esta declaración pública debería ir mucho más allá de una simple declaración de intenciones, ya que es un posicionamiento claro no solo de la Administración si no también de su ciudadanía contra cualquier tipo de agresión sexista.
La violencia sexista se construye utilizando el miedo de las mujeres y la supuesta superioridad de los hombres. Es necesario recordar que la violencia sexista se basa en las relaciones de poder que, en el plano simbólico, sitúan a los hombres por encima de las mujeres y tienen por objetivo perpetuar que las mujeres vivan en una situación de sumisión frente a los hombres. Esta violencia sexista presenta diferentes formas y actitudes como los supuestos “piropos”, insultos, tocamientos, golpes, acoso sexual, violaciones o la muerte.
Por este motivo resulta especialmente relevante que, desde la sociedad y desde los estamentos públicos, el posicionamiento sea claro al respecto y que este tipo de comportamientos no se justifiquen bajo argumentos como “en fiestas todo vale”, “chica, no seas sosa” o “diviértete un poco”, ya que estos comportamientos coartan la libertad de las mujeres.
Además de estas declaraciones públicas, también se están llevando a cabo otras acciones para erradicar, de una vez por todas, las agresiones sexistas en cualquier entorno y prestando especial atención a los espacios festivos y, pese a todos los esfuerzos realizados, los cambios están tardando mucho en llegar.
Aquí es cuando tocamos hueso, de poco sirven todas estas manifestaciones que explicitan claramente que no se toleran las agresiones sexistas en tal o cual sitio si permitimos en nuestras localidades otro tipo de contenidos que son claramente violencia machista. El trabajo de prevención y educación para no tolerar las agresiones sexistas se va al garete cuando la orquesta, el dj, la disco móvil o los bares agreden nuestros oídos una y otra vez con canciones con un claro contenido machista. Tuve ocasión de contabilizar las veces que en una noche sonó a todo volumen la canción de Romeo Santos “Propuesta Indecente” en una localidad, primero en la disco móvil, luego en las barracas, luego en un bar y por último en la barra popular. En tres horas se escucharon cuatro veces las siguientes frases:
“Si te robo un besito”
“Si te falto al respeto y luego culpo al alcohol”
“Si levanto tu falda me darías el derecho a medir tu sensatez, poner en juego tu cuerpo”
“Este martini calmará tu timidez”
“I know what you like” (Sé lo que te gusta)
https://www.youtube.com/watch?v=QFs3PIZb3js
Hablan por sí solas; una canción que alude directamente a violentar a las mujeres sin tener en cuenta lo que quieren o deciden, a agredir y luego culpar a las mujeres porque “si me dejas agredirte es que la culpa es tuya por no ser más decorosa”, frases que exculpan al agresor “la culpa es del alcohol que yo no sabía lo que hacía” pero “tú mujer bebe y así podré sobrepasarme”; por último, “yo como soy hombre sé lo que tú necesitas como mujer, ya te voy a explicar que tú no sabes”.
Pues bien, aquí tenemos esa violencia simbólica, esa lluvia fina o no tan fina que va calando y que se mete en nuestros cerebros, esas canciones que suenan en entornos festivos y que son claras agresiones sexistas contra las mujeres. Es hora de pasar a los hechos y si en una localidad no se toleran agresiones sexistas, es el momento de mojarse y controlar que esa violencia machista no se cuele por ninguna rendija y no acabemos bailando esta danza a la agresión contra la mujer.
Esto es pasar de las declaraciones de intenciones a una actitud activa y reclamar que se respete el derecho de las mujeres a decidir sobre sus relaciones, su cuerpo y su sexualidad. Porque no todo vale y no todas las canciones son música, algunas son violencia y no se puede vivir en esa contradicción entre lo que ponemos en los carteles y lo que bailamos en la plaza.
Nota: mención aparte para la cuestión de que muchas orquestas o eventos festivos son pagados con dinero público por parte de las administraciones locales.
Al respecto precisamente de la canción «Propuesta indecente», ésta ha sido la «Respuesta coherente» de Natalia Welbey:
Autoría: Llamadme Feminazi